Lexa, de 19 años y estudiante, esgrime una mirada resignada y disgustada recordando lo que les hicieron a ella y a sus compañeras aquella noche del 18 al 19 de octubre de 2014.

Fue entonces cuando ella y dos compañeras sufrieron la “violación correctiva” de cuatro hombres que pensaban que eran lesbianas.

En una "violación correctiva", las mujeres que se sospecha que pueden ser lesbianas sufren una violación como método de castigo, con la idea errónea de que la violación cambiará su orientación sexual. Estas violaciones, habituales en Camerún, también se han dado en Zimbaue, Jamaica, Uganda y Sudáfrica, donde se acuñó el término "violación correctiva".

En noviembre tuvo lugar otra violación correctiva en Camerún. La víctima, Sam, era lesbiana y vivía en el barrio Omnisport, Yaoundé. Esta mujer, de 23 años, denunció los hechos a la policía, que sin embargo no tomó ninguna medida contra el violador.

Lexa y sus amigas no denunciaron las violaciones a la policía por miedo a represalias.

LA VIOLACIÓN DE LEXA Y SUS AMIGAS

Esta es la historia de Lexa sobre lo que pasó el 18 de octubre. Uno de los presuntos violadores ha negado algunas partes de la historia pero ha confirmado las demás.

Esa noche, su compañera Manuela, de 20 años, la invitó a tomar algo con otro chico.
De hecho, es ese otro chico que quería ligar con Manuela el que quería que Lexa fuera con ellos. Esta última se les unió pues en un bar del barrio Obili, en Yaoundé.
A su llegada, Manuela y Daddy, el chico, se encontraron con Clarisse, otra amiga de Lexa.

Eran las 10 de la noche. Hacia la 1 de la mañana, se le unió Stéphane, el primo de Daddy, unos minutos antes de que acabara la fiesta.

Ya al final de la noche, llegado el momento de irse a casa, las tres jóvenes, que todavía viven con sus familias, se agobiaron, porque a esas horas de la noche es muy complicado volver a casa.

Daddy les propuso entonces que durmieran en su casa y les dijo que les daría una habitación aparte para que durmieran tranquilas.

Lexa cuenta que es cierto que, al llegar a casa de Daddy, que vive con su primo Stéphane en Obili, les dieron una habitación a las mujeres para que pasaran la noche.

Sin embargo, tres cuartos de hora más tarde, cuando ya todos estaban acostados, Stéphane llamó a la puerta de la habitación. Le pidió a Manuela, la preferida por su primo, hacer el amor hasta en tres ocasiones.

Manuela rechazó sistemáticamente todas las peticiones, pensando que eran inapropiadas y estaban fuera de lugar, ya que, tal y como le dijo, se suponía que era la novia de su primo Daddy.

Unos minutos más tarde, Stéphane siguió insistiendo y no aceptaba un no de Manuela.

Fue en ese momento cuando forzó la puerta y despertó a las otras chicas, exigiendo hacer el amor con todas ellas.

Ante el revuelo que se creó por la reacción de las mujeres ante la insistencia de Stéphane, Daddy, que estaba durmiendo en una habitación exterior a la casa principal, se despertó y preguntó qué pasaba.

 Stéphane respondió entonces que había visto a Manuela y Clarisse darse el lote, a lo que las mujeres respondieron que no, porque, tal y como dijeron, estaban durmiendo.

En ese momento, Stéphane se volvió violento y empujó a Clarisse y a Manuela hasta el salón.

Allí les empezó a pegar.

Lexa, en todo ese tiempo, estaba fuera explicándole a Daddy lo que pasaba. Mientras hablaba, Stéphane intervino brutalmente y cortó las explicaciones de Lexa.

Para sorpresa de Lexa, Daddy y Stéphane la arrastraron por el suelo hasta el interior de la casa.

Con todo ese ruido, dos vecinos se despertaron y fueron a ver qué pasaba.

Mientras tanto, Stéphane no había dejado de pegar a las mujeres, y además justo ahí se le unió también Daddy. Insultaban a las mujeres llamándolas "sucias lesbianas". Les preguntaron que por qué eran así. Stéphane las amenazó con llamar a la policía para denunciarlas a la vez que arrastraba a Clarisse a la habitación.

Allí le pidió que le hiciera una felación.

Mientras tanto, en el salón las otras mujeres estaban retenidas por los dos vecinos.

Unos segundos más tarde, los vecinos entraron en la habitación. Uno tras otro violaron a Clarisse. Daddy también.

Se armó un gran revuelo que despertó a una de las vecinas.  Viendo lo que estaba pasando, Lexa cuenta que exclamó: "Es su pasatiempos esto de violar a chicas". Y tal cual volvió a acostarse.

La pesadilla no había terminado.

Después de Clarisse, los chicos llevaron a Manuela a la habitación, a la que Daddy sodomizó salvajemente.

Lexa fue la última en pasar por todo eso, y fue Stéphane el primero.  Cuenta que, en el momento de la violación, todavía era virgen. Por suerte, según dice ella, la penetración fue superficial.

Fue a eso de las 6 de la mañana cuando terminó la pesadilla. Las mujeres se habían quedado sin las joyas que tenían.

De madrugada fueron directamente al hospital, porque Clarisse estaba sangrando. A pesar de estar consternadas por el caso, las mujeres no quieren denunciar por miedo a que se manche su reputación de cara a sus familias.

Ninguna de ellas pretende obtener ninguna reparación por todo lo que han sufrido. Lo único que quieren es pasar página. A pesar de los apoyos para que denuncien, siguen negándose a ello.

Stéphane, sin embargo, desmiente la versión de Lexa. Según él, fue su primo el que lo despertó diciendo que las mujeres eran lesbianas. Fueron a la habitación y las vieron dándose el lote.

Lo único que recuerda es haberles preguntado a las chicas por qué eran lesbianas y haberles aconsejado que dejaran esa vida.

Ya que, tal y como afirma, practicar cosas como el lesbianismo significa no pertenecer a este mundo. Dicho de otra manera, significa realizar prácticas ocultas.

En cuanto a las joyas, sí que reconoce que se las quitaron un rato, al igual que sus teléfonos. Dijo que les preguntó a las mujeres de dónde habían sacado esas joyas y que ellas respondieron que era una manera de reconocerse entre lesbianas. Para él, eran un signo claro de pertenecer a esa "secta", la "secta" de la homosexualidad.

Es cierto que Lexa dijo que les devolvieron los teléfonos después. Según Lexa, Daddy admitió después de ese sucio trabajo que había intentado ligar con Manuela porque tenía pinta de chico y pensaba que era lesbiana. Desde el principio, su objetivo había sido violarla.

Todo esto es algo bastante común en Camerún. A las mujeres que se sospecha o a las que se acusa de ser lesbianas sufren las violaciones de estos verdugos que pretenden castigarlas por lo que son y corregir su orientación sexual. Por eso Daddy le preguntaba a Lexa, "¿Por qué hacéis eso?¿Lo habéis probado con chicos?". 

LA VIOLACIÓN DE SAM

Sam, de 23 años, vive en el barrio Omnisport de Yaoundé y cuenta que ella también sufrió una violación similar en noviembre.

Un hombre intentó ligar con ella, a lo que respondió que no quería salir con él, insinuándole que era lesbiana.  El hombre hizo como que lo entendía y lo aceptaba.

Unos días más tarde, le insistió a que fuera con su novia a tomar algo con él. Ese día, después de haber tomado algo juntos, el hombre decidió acompañar a Sam y a su novia Van.

A mitad de camino, les pidió que se dieran un beso para confirmar que eran lesbianas. Para que entrara en razón, las dos mujeres se dieron un beso.

Más tarde, el hombre le pidió a Sam que lo acompañara a su casa para ir a buscar un paquete. Con toda confianza, ella lo acompañó.

Cuando estaban en su casa, el hombre se giró hacia Sam y la violó. Salió con varios desgarros de ese lugar.

Además, él la amenazó con denunciarla a la policía y publicar en todas partes que era una "sucia lesbiana" si intentaba denunciarlo.

Al contrario que Lexa y sus compañeras, Sam lo denunció a la policía. Una vez allí, el hombre lo negó todo y contraatacó diciendo que Sam era homosexual.

Estuvo retenido en comisaría, aunque de manera meramente anecdótica, ya que unas horas después fue liberado.  La policía no le inculpó de ningún cargo.

El autor de este artículo es un militante por lo derechos LGBTI en Camerún que escribe bajo un pseudónimo.

(Traducción Propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Helena Sancho Idoate. Puedes leer el idioma original en el enlace adjunto).

http://76crimes.com/2005/02/11/viol-correctif-au-cameroun-4-femmes-5-violeurs-0-enquetes/