Mi nombre es Tomás Castro y soy voluntario de la Fundación Triángulo hace apenas unos meses. Mi labor en la fundación es la de hacer traducciones y así poder haceros comprender mejor cuál es la situación de las personas LGBT en el continente africano.
Soy un economista nacido en Madrid que ha vivido en varias partes del mundo como Colombia, Ghana o Irlanda y quizá por ello, mis prioridades han ido evolucionando y las experiencias me han hecho darme cuenta de que cualquier actividad económica desarrollada en este planeta altera el curso de la sociedad que lo habita, y no podemos permitir que los intereses económicos predominen sobre los sociales.
He trabajado en un centro de menores refugiados políticos durante 3 años en Dublin, la mayor parte de los acogidos eran africanos. Cada uno de ellos tenía historias muy distintas que contar, pero en lo que la mayoría de ellos coincidían era que habían venido a Europa a recibir una educación libre y sana. La realidad del sistema educativo africano está tan unida a las creencias religiosas que difícilmente les permite tener una educación constructiva y dinámica capaz de cubrir las necesidades de su sociedad.
Esta experiencia, hizo que una profesora irlandesa y yo; estableciéramos una ONG con el objetivo de llevar una educación más objetiva a África. Así, construimos dos colegios en el oeste de Ghana; cada uno cuenta con más de 200 niños y con profesores de distintas etnias y, por lo tanto, religiones. La diversidad es una poderosa arma capaz de hacer un mundo más Siendo conscientes de la realidad social en África nos puede hacer entender el continuo desequilibrio en el que se encuentra este mundo.
Estoy abierto a nuevas propuestas de la Fundación y muy agradecido de vuestro trabajo.