Los kenianos del colectivo LGBT tienen derecho a formar grupos de defensa de los derechos humanos, debiendo obtener el reconocimiento del gobierno, según ha declarado hoy el Tribunal Supremo de Kenia. La decisión pone fin a 10 años de lucha por el reconocimiento legal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (NGLHRC por sus siglas en inglés), una organización no gubernamental.
Kenia se equivoca al prohibir el registro de grupos de defensa de los derechos LGBT - Tribunal Supremo
Por Ferdinand Omondi en Nairobi y Alex Binley en Londres
Las autoridades kenianas se equivocaron al prohibir a la comunidad gay registrar una organización de derechos, según ha dictaminado el Tribunal Supremo del país.
Sin embargo, al mismo tiempo subrayó que las relaciones homosexuales siguen siendo ilegales.
Los jueces dictaminaron por tres votos contra dos que la junta de ONG del país se equivocó al impedir que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (NGLHRC) se registrara en 2013.
Como tribunal supremo de Kenia, la sentencia del Tribunal Supremo no puede ser revocada.
En su sentencia, los jueces dictaminaron que "sería inconstitucional limitar el derecho a asociarse, mediante la denegación del registro de una asociación, por el mero hecho de la orientación sexual de los solicitantes".
No obstante, la sentencia es agridulce para la comunidad gay de Kenia. Las leyes que se introdujeron bajo el régimen colonial británico tipifican como delito mantener relaciones sexuales "contra natura", lo que puede acarrear hasta 14 años de cárcel.
En mayo de 2019, el Tribunal Supremo de Kenia rechazó un intento de anular estas leyes.
La sentencia del viernes pone fin a una batalla legal de 10 años que comenzó en 2013, cuando Eric Gitari, exdirector ejecutivo de la NGLHRC, impugnó la negativa del jefe de la Junta de Coordinación de ONG de Kenia a solicitar el registro de una ONG con un nombre que contuviera las palabras gay o lesbiana.
Los jueces fallaron a su favor en el Tribunal Superior en 2015, de nuevo en el Tribunal de Apelación en 2019 y finalmente en 2023.
Tras la sentencia, Njeri Gateru, actual directora ejecutiva de la NGLHRC declaró: "La decisión del Tribunal Supremo de confirmar las sentencias de los tribunales inferiores es un triunfo para la justicia y los derechos humanos.
"En un momento en el que la comunidad LGBTIQ+ keniana denuncia el aumento de los ataques y la violencia, esta decisión afirma el espíritu y la intención de la Constitución de proteger a todos los kenianos y garantizar sus derechos".
La sentencia llega en un momento en que la homofobia aumenta en Kenia.
Los miembros de la comunidad LGBTQI+ han sido acosados por la policía, sometidos a exámenes corporales para "probar" que son homosexuales e insultados abiertamente en las redes sociales y en espacios públicos. Algunos afirman que incluso se les ha negado asistencia sanitaria y se les ha echado de casas de alquiler por ser homosexuales.
El día de la sentencia, el diputado George Peter Kaluma presentó una notificación oficial en la que manifestaba su intención de presentar un proyecto de ley para encarcelar de por vida a las personas condenadas por homosexualidad o por promoverla.
Aunque la sentencia del Tribunal Supremo del viernes puede obstaculizar cualquier intento de acosar legalmente a las personas abiertamente homosexuales con nuevas leyes, Kaluma aún puede reunir a los diputados para aumentar las penas de cárcel por mantener relaciones homosexuales.
También es ilegal mantener relaciones homosexuales en la vecina Uganda, donde los líderes musulmanes aprovecharon las oraciones del viernes para predicar contra la homosexualidad.
El jefe de los musulmanes del país, el muftí Sheikh Ramathan Mubajje, pidió a las autoridades que promulgaran leyes aún más duras contra las relaciones homosexuales.
Su discurso tuvo lugar en la mezquita Old Kampala de la capital, Kampala, donde cientos de personas se habían reunido para la oración del viernes.
A principios de semana, el Consejo Supremo Musulmán de Uganda distribuyó una carta a todos los clérigos de su asociación en la que se señalaba el viernes como día para llevar a cabo protestas pacíficas contra la homosexualidad en Uganda.
Se pedía a los clérigos que prepararan sermones condenando las relaciones homosexuales y extendieran el mismo mensaje a los medios de comunicación y a las escuelas.
Al final, las protestas sólo se celebraron en la ciudad oriental de Jinja.
El activista por los derechos de los homosexuales Frank Mugisha calificó las protestas de peligrosas, afirmando que podrían aumentar los casos de violencia contra quienes se identifican como parte del colectivo LGBT.
Recientemente se ha producido un aumento del sentimiento homófobo en el país.
La semana pasada, el presidente Yoweri Museveni declaró que Uganda no aceptaría la homosexualidad y que Occidente debía dejar de intentar imponer sus puntos de vista y "normalizar" lo que él denominaba "desviaciones".
Traducción hecha por Inés Asensio para AFRICA LGBT. Puedes encontrar la noticia original aquí: https://76crimes.com/2023/02/24/after-10-year-fight-lgbt-rights-group-wins-official-recognition-in-kenya/