El pasado viernes 24 de mayo de 2019 la Justicia de Kenia falló en contra de la despenalización de la ley que castiga las relaciones homosexuales. Las relaciones entre personas del mismo sexo llevan prohibidas desde la era colonial británica, a finales del siglo XIX. Más concretamente, el código penal castiga el “conocimiento carnal contra el orden la naturaleza” y cualquier persona cometiendo tal delito puede ser condenada hasta con 14 años de prisión.
El fallo debería haber sido anunciado el 22 de febrero de este mismo año, pero la decisión fue pospuesta debido a la ausencia de uno de los jueces. Lxs activistas LGBT del país llevan luchando por eliminar estas leyes durante años, y se han enfrentado a varios aplazamientos por parte de las cortes desde que el caso se presentó por primera vez en 2016. La Justicia de Kenia anunció que no había pruebas suficientes de discriminación contra la comunidad LGBTQI y por tanto mantenía la prohibición. Rechazaron también un argumento de los demandantes de que estas leyes discriminatorias desalentaban a las personas a buscar tratamiento para el VIH.
Respecto a la realidad que sufren las personas LGBTQI en el país, Waruguru Gaitho, abogado de derechos humanos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (NGLHRC por sus siglas en inglés) comentó que sus vidas suelen vivirse dentro del armario, y que al salir deben enfrentarse a la discriminación, la violencia, la marginación y que incluso en determinadas ocasiones sus vidas corren peligro. Entre 2013 y 2017 según el gobierno, 534 personas fueron detenidas por mantener relaciones homosexuales. La Comisión Nacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas, ha registrado más de 1500 ataques LGBTifóbicos desde 2014.
Varias declaraciones de distintas personalidades del país prueban que esta es una actitud que va a costar cambiar. El año pasado, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta afirmó que los derechos de las personas LGBTQ no tienen mayor importancia para los kenianos, y que no es un tema de derechos humanos como tal. El reverendo Tom Otieno declaró de manera tajante que la homosexualidad no será aceptada en país. Alfred Rotich, un obispo, dijo después del veredicto que “Kenia no podía convertirse en otra Sodoma y Gomorra”.
Como se puede intuir, la decisión no fue ninguna sorpresa. En palabras de Waruguru Gaitho: “Estamos preparados para que sea una lucha prolongada. Somos conscientes de que el proceso judicial es muy largo". "Somos conscientes de que este es un tema muy controvertido. Permite múltiples apelaciones. Por lo tanto, continuaremos defendiendo nuestra igualdad”.
Artículo escrito por Inés Asensio, voluntaria de África LGBT.
Fuentes:
• https://edition.cnn.com/2019/05/24/health/kenya-lgbtqi-ruling-intl/index.html
• https://www.openlynews.com/i/?id=fa5a1ed0-2e39-4d43-b1d9-7f6bac1fe02b
• https://www.buzzfeednews.com/article/tamerragriffin/kenya-high-court-gay-sex-lgbt-penal-code-ruling
• https://www.nytimes.com/2019/05/24/world/africa/kenya-gay-ban-british.html