Con una subvención de 3.600 euros, el colectivo LGBTIQ+ ecuatoguineano ha alquilado una Sede Social y ha desarrollado muchas actividades exitosas. Para empezar, tener un sitio propio del colectivo les facilita los trabajos sin molestias constantes de personas homófobas que sufrían en anteriores sedes que les prestaban. Sin embargo, también se han enfrentado a problemas con el vecindario, aparentemente tranquilo, donde se encuentra la vivienda. Así las pegatinas con los colores arco-iris que el grupo puso en la puerta fueron arrancadas. También alguien forzó el contador de la luz del local, habiendo tenido el colectivo que asumir los gastos.
Pero nada de esto ha paralizado la labor de nuestros compañeros y compañeras guineanos, la sede sigue luchando por la igualdad y los derechos humanos. En la sede hay diferentes actividades que ayudan a la población LGBTIQ+ a conocer sus derechos y a ellos mismos, y a encontrar su propia vía de desarrollo.
Por ejemplo, en los talleres de música han participados muchos artistas de la sociedad guineana y ha conseguido resultados muy satisfactorios. También hemos visto en la realización de los talleres de desarrollo personal, cómo los responsables del colectivo han cumplido en tan corto plazo de tiempo un trabajo impresionante, reforzando la autoestima de los y las participantes. En las áreas de la terapia, las psicólogas y los psiquiatras voluntarios han dedicado mucho al tratamiento de personas LGBT y especialmente a sus familias, lo cual ha aliviado mucho el estrés que viene de la sociedad. También el colectivo ha organizado un taller de moda, aunque no ha logrado que se mantuviera de forma continua por la falta de financiación prometida de otra institución, pero ha conseguido convertirse en un curso de aprendizaje para maquillar, asesorar la imagen y desfilar. Algunas mujeres trans que participaron en el curso, después de practicar y formarse, ahora trabajan en tiendas destacadas en el centro de la ciudad.
Con la ayuda de Crhis Adá, quien es guionista y director de cine, se ha llevado al cine guineano la temática LGTBIQ+; el taller de cine en la sede ha sido un gran éxito. En este mes de marzo, ha terminado la edición y la presentación de su propio documental “MI CUERPO MI ESPACIO”, grabado en la propia sede del colectivo financiada con este proyecto, que aborda por primera vez en soporte audiovisual y en Guinea Ecuatorial el tema del acoso sexual y callejero a las mujeres. En el documental participan mujeres de diversos sectores y orientaciones sexo-afectivas, e identidad de género. Se pretende con este trabajo promover la inclusión y la representatividad de la diversidad de las mujeres.
No todo ha sido perfecto: la sociedad todavía no acepta el grupo LGBT en Guinea Ecuatorial; muchas personas todavía tienen miedo de enfrentar la presión de opinión pública; la familia y amigos todavía les alejan por su orientación sexual… Muchos obstáculos están esperándolos, aun así, siguen luchando. Durante 2019, Fundación Triángulo Madrid se ha comprometido a conseguir donativos para seguir manteniendo el alquiler del local. Agradeceríamos mucho si alguien quisiera colaborar para apoyarles en su lucha. Quien esté interesadx puede escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. para más información.
Una empresa de joyería madrileña, Pretty Rumour (https://www.prettyrumour.com), ha entregado 250 euros para apoyar la sede del grupo de Guinea y vamos a asegurar de que el dinero llegue integramente a los/as compañeros/as de Guinea Ecuatorial junto con el de la sede de Triángulo en Coslada y el resto de Madrid, así como de quienes queráis aportar para seguir construyendo la igualdad en África.
Artículo escrito por Mo Zhou, voluntaria de África LGBTI.
