La polémica ha llegado a Malaui después de que el jeque Ali Mdala Liahona, un erudito del Corán muy respetado en el país, declarara que era partidario de los derechos de las personas homosexuales y reconociera la necesidad de protegerlos y amarlos. Lo cierto es que estas declaraciones son muy poco frecuentes y mucho menos aún por parte de un líder comunitario religioso.
Lo normal son declaraciones como las siguientes: "Si Dios hubiese querido garantizar los derechos humanos de las personas homosexuales, entonces no habría destruido Sodoma y Gomorra", palabras pronunciadas por otro líder religioso y que forman parte de la oleada de airadas declaraciones que se ha producido en el país a raíz de tan sorprendente defensa.
"El stand del Islam sobre la homosexualidad es muy clara. Va en contra de los mandamientos de Dios. No hay que apartarse de las enseñanzas de nuestra religión para abogar por la legalización de las relaciones del mismo sexo sólo para complacer a la mayoría", respondía por su parte el Dr. Imran Sharif , uno de los estudiosos más aclamados estudiosos de Malawi. "En cambio, hay que continuar abogando por la plena aplicación de las leyes que criminalizan la homosexualidad. Como musulmanes, no podemos comprometer las enseñanzas del Corán para dar cabida a la práctica de la homosexualidad en nombre de los derechos humanos", agregó Sharif.
Pero Liahona ha continuado el debate, firme en su postura: "En el Islam la homosexualidad es un pecado y no me disculpo por eso. Pero yo digo que como líderes religiosos , tenemos que cuidar de estos hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y de las personas que son lesbianas. Todos los grupos de personas son protegidos y atendidos, incluso los que practican la brujería o trabajadoras sexuales. Si protegemos y amamos a estos otros pecadores, por qué no podemos hacer lo mismo con las personas homosexuales".
Por su parte, la Asociación de musulmanes de Malawi (MAM), a través de su presidente, Sheikh Muhammad Idrissa, dijo que "los intereses de los homosexuales y las bases de la homosexualidad no tienen cabida en el Islam. Nos gustaría recordar a los jeques con mentalidad justa y al público en general, así como a otras personas que no son de Malawi que el tema de la homosexualidad está muy claro en el Corán: está categorizada claramente como actos malvados y pecadores. Así mismo, los matrimonios del mismo sexo no son sólo malos y pecaminosos , sino ilegales y están penalizados en las Secciones 153 y 156 del Código Penal (Leyes de Malawi ) y la complicidad en esta práctica ilegal puede constituir un delito en nuestro país".
El abogado pro derechos humanos Chrispin Sibande, en apoyo a Liahona dijo que estas leyes de Malawi sobre la homosexualidad son "arcaicas" y no reflejan la realidad actual en el país: "La leyes evolucionan con el tiempo. Las nuestras las hemos heredado de nuestros amos coloniales, Gran Bretaña, pero hoy la gente ya no usa estas leyes allí. Por tanto, es hora de que cambiamos".
Conviene recordar un poco la situación en el país: en 2010 , la primera pareja gay del país fue arrestada y posteriormente encarcelado, pero el perdón presidencial, a raíz de un recurso de las Naciones Unidas y de su Secretario General Ban Ki-moon los indultó.
En Malawi, además, existe también una fuerte presión de la Iglesia Católica en contra de la homosexualidad y de la legalización del matrimonio gay: "Nunca vamos a retroceder ni un centímetro en nuestra oposición a la legalización de la homosexualidad . Esta ley está en contra de la creación, por lo tanto, vamos a luchar contra cualquier medida a favor de que el matrimonio gay se constituya como un acto jurídico en Malawi, declaró Jorge Buleya, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Malawi.