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La tradicionalista población africana ampara la homofobia en las constituciones de gran parte de los países africanos

Amenazas de recortes en ayuda internacional reafirman posiciones anti homosexuales en África

El Tribunal Supremo de Malawi ha comenzado a analizar una petición presentada por el grupo de derechos humanos CEDEP el pasado 21 de Enero, en la que se impugnan las sentencias de tres homosexuales condenados y al tiempo que solicita anular las leyes que criminalizan la homosexualidad en el país. Los tres hombres, Amon Champyuni, Mathew Bello and Mussa Chiwisi fueron condenados en 2011 por cometer lo que se consideran actos anti natura y sodomía y sentenciados a penas de entre seis y doce años. La audiencia sobre la mencionada impugnación ha sido fijada para el próximo 21 de Marzo. En apoyo a dicha impugnación ONUSIDA, programa de las Naciones Unidas en la lucha contra el VIH/SIDA; ha presentado un informe en el que cuestiona la constitucionalidad de las leyes anti homosexuales de Malawi y que será revisado por el Tribunal Supremo el próximo 17 de Marzo. La penalización de la homosexualidad en Malawi ha causado continuos desencuentros en las relaciones entre el gobierno Malawi y donantes internacionales, cuya ayuda es de vital importancia.

Las leyes anti homosexuales se han convertido en habituales en las naciones africanas, habiendo 37 países que criminalizan de alguna forma la homosexualidad. En este caso en concreto, el gobierno Malawi se escuda en la tradicionalidad de su población para no dar el paso de aceptar la homosexualidad en sus leyes y cultura. Consideran que el nivel educativo de Malawi no asimilaría tales cambios en el corto plazo y que se requerirá de ayuda, tiempo e inversión para actualizarse a las necesidades de una sociedad cada vez más diversa.

Por su parte, la ONUSIDA reflexiona y argumenta sobre la necesidad de que los gobiernos africanos den cabida en sus leyes a las poblaciones más desatendidas y marginadas, con la finalidad no sólo de dar acogida en sus constituciones a las leyes de los derechos humanos sino también de proteger a una sociedad, que con independencia de sus inclinaciones sexuales, está expuesta al contagio del VIH.

El África subsahariana es la región más empobrecida artificialmente del planeta y alberga al 70% del total de la población mundial que vive con VIH. La población homosexual en el África subsahariana, cuenta con las barreras de las leyes anti homosexuales, la homofobia y la transfobia en su acceso a la información del VIH y a la atención sanitaria; contribuyendo así a convertirla en una población de alta vulnerabilidad de impacto del VIH.

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