El pasado lunes Zenebu Tadesse, la ministra etíope de la Mujer, la Infancia y la Juventud rechazó vía Twitter la aprobación de la nueva ley antihomosexual por parte del Parlamento ugandés.
Poco después de que el presidente de Uganda Yoweri Museveni ratificara la dura ley
antihomosexual que puede llegar a castigar la práctica del sexo entre homosexuales con
cadena perpetua, Tadesse twitteó; “En mi querida África no hay lugar para el odio y la discriminación. Elaborar un código de vestimenta o leyes antihomosexuales no es asunto del Gobierno #Uganda”.
La opinión africana de Tadesse se une a las condenas de esta nueva ley que han tenido lugar en todo el mundo. El domingo pasado, Desmond Tutu, antiguo arzobispo de Ciudad del Cabo y ganador del Premio Nobel de la Paz, comparó la nueva ley ugandesa a la discriminación llevada a cabo durante la época nazi y el apartheid.
Frank Mugisha, abogado defensor de los derechos LGBT en Uganda, recibió con agrado las palabras de Tadesse: “Seguro que ayudarán; cuantas más voces africanas se pronuncien contra esta ley, mejor”.
Por otro lado, la activista sudafricana Melanie Nathan comentó: “Es muy significativo que una declaración así provenga de una ministra africana tan capacitada y respetada”. Nathan pidió a todos los ciudadanos que muestren tanto coraje como Tadesse y sigan sus pasos: “Estoy convencida de que hay muchos más africanos respetables que piensan lo mismo que lo que ella ha tenido el valor de decir públicamente”. La activista añadió que está “especialmente decepcionada porque el presidente sudafricano Zuma todavía no se ha pronunciado oficialmente desde el único país africano que garantiza la igualdad en su constitución” y le aconsejó que siga el legado de Nelson Mandela y la posición pionera de Tadesse.
En Etiopía está en vigor una ley antihomosexual muy dura que condena los actos entre
personas del mismo sexo con condenas de hasta 15 años de encarcelamiento. Además,
de acuerdo con su ley antiterrorista, si un ciudadano lleva a cabo un acto que el Gobierno considera terrorista (incluida la defensa de los derechos humanos) pueden caerle 20 años de cárcel sin necesidad de que exista una orden judicial.
En este país, además, existe una ley que prohíbe a las ONG y otras organizaciones benéficas que reciben más del 10% de su financiación de otros países participar en actividades de promoción de los derechos humanos y la igualdad. Así, estas tres leyes hacen imposible a los servicios de salud, organizaciones benéficas, grupos de apoyo e incluso clubs y colegios profesionales defender públicamente o atender a la población LGBT de Etiopía.
Igual que en Uganda, en Etiopía un lobby muy potente de la Iglesia evangélica y de otras congregaciones religiosas ha hecho campaña para castigar de forma más severa al colectivo LGBT etíope. Mercy (que usa un pseudónimo para proteger su identidad), director del grupo clandestino Rainbow Ethiopia que ofrece apoyo y ayuda sanitaria al colectivo LGBT de Etiopía, agradeció las declaraciones de Tadesse, que considera “progresistas”. Sin embargo, también le gustaría “preguntarle qué piensa sobre la draconiana ley antihomosexual, la falta o la denegación de servicios sociales y sanitarios y el acoso y las torturas recibidos por los defensores de los derechos humanos de LGBT en Etiopía”.
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Anna Calvete Moreno. Puedes leer el idioma original en el enlace adjunto).
http://www.huffingtonpost.co.uk/dan-littauer/uganda-anti-gay-law_b_4851882.html