Por Calistus Bosaletswe. Para Sunday Standard.
Hace un mes anunciaron que el Ministro de Trabajo y de Interior, Edwin Batshu, no permitiría el registro legal de la Asociación de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales de Botsuana (LEGABIBO). Si permitiera tal registro, el Ministro podría ser acusado de ayudar e instigar la homosexualidad, considerada como un crimen en este país.
El ex juez del Tribunal Superior Moatlhodi Marumo, representante del Estado en este caso, solicita que el juez del Tribunal Superior Terrence Rannoane, instructor del mismo, mantenga la decisión del Ministro de negar el registro a dicha asociación.
La ex jueza del Tribunal Superior Unity Dow, representante de LEGABIBO en este caso, argumenta que la decisión del Ministro Batshu infringe el derecho de su cliente a la libertad de asociación y de reunión. Dow rogó al Tribunal que ignorare la decisión del Ministro Batshu y permita que LEGABIBO se registre como una asociación.
En el juicio, Dow argumentó que el Ministro, en su decisión de negar el registro legal de LEGABIBO, en ningún momento especificó de qué manera esta asociación atentaba contra la moralidad pública.
Continuó Dow exponiendo las dificultades que estaban sufriendo sus clientes en su esfuerzo por asociarse, a pesar de no estar realizando ningún acto ilegal. Argumentó que LEGABIBO solo quería convertirse en una entidad legal, facilitando así los procedimientos de comunicación y reunión entre ellos. Además afirmó que el Ministro no lograría nada al negar a sus clientes el derecho de asociación. Dow dijo que sus clientes no deberían de ser discriminados por su orientación sexual y, como grupo vulnerable de la sociedad, deberían estar protegidos por las leyes del país.
Marumo, el representante del Estado, dijo que las personas gais, lesbianas y bisexuales no son un grupo o clase que requiera protección de la Constitución, tal y como se estableció en el Tribunal de Apelación. Citó el caso de Utjijwa Kanani, que fue acusado de participar en actos homosexuales, y en cuyo juicio le fue dicho que las personas gais, lesbianas y bisexuales no eran un grupo o clase que requiriera la protección de la Constitución.
Kanani presentó una demanda contra las leyes del país sobre “relaciones sexuales antinaturales”. Argumentó que el delito del que fue acusado, sexo antinatural, debería dejar de ser considerado como un acto criminal y que las secciones de la Constitución que prohíben este tipo de conductas deberían ser declaradas nulas.
Marumo argumentó que Dow podría haber aportado evidencias que mostraran que la decisión del Tribunal de Apelación ya no podía ser aplicada, ya que por el número de miembros, estos deberían ser protegidos por la Constitución. Marumo continuó diciendo que si el Ministro permitiera el registro de LEGABIBO, estaría cometiendo un crimen, y sería acusado de ayudar e instigar la homosexualidad. Luego argumentó que lo que los demandantes en realidad querían lograr era convencer al Tribunal de hacer su trabajo administrativo.
Marumo dijo que el Parlamento era el que tenía la responsabilidad de crear leyes y que el Tribunal sólo servía para interpretar estas leyes. Pidió al juez que desestimara el caso ya que los demandantes ni siquiera se habían puesto en contacto con Ministro para que éste les explicara las razones de su decisión. Marumo argumentó que si hubiesen invitado al Ministro al juicio, éste podría haber ayudado contestando a sus preguntas sobre su decisión de negar el derecho al registro de LEGABIBO como Asociación. El juez Ranoanne se reservó su opinión sobre el asunto.
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Helen Stamp. Puedes ver el idioma original en el enlace adjunto).
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