Mientras Uganda se enfrenta a una reducción de la ayuda externa como consecuencia de la aprobación de una ley que ilegaliza la homosexualidad, un miembro del Parlamento de Tanzania está elaborando un proyecto de ley que pretende endurecer la legislación que castiga las relaciones entre personas del mismo sexo.
Ezekiel Wenje, del principal partido político de la oposición, Chama cha Democrasia na Maendeleo, comentó para el periódico semanal The EastAfrican que ya ha comunicado al Parlamento su intención de presentar el borrador de la ley: “De conformidad con el procedimiento parlamentario, he presentado un proyecto para aprobar una nueva ley antihomosexual llamada Ley de prohibición y control de cualquier tipo de relaciones sexuales entre personas del mismo sexo (2014), que el Parlamento ya ha recibido”, dijo.
Para presentar su propuesta, Wenje invocó los artículos 81(1) y 81(2) de la norma que regula el funcionamiento del Parlamento, pero necesitará el apoyo de la mayoría de la cámara para echarla adelante. El parlamentario declaró: “La elaboración del proyecto de ley ya ha comenzado. Tengo el apoyo de los parlamentarios de mi partido, así como de otros partidos incluido el Chama Cha Mapinduzi”.
Wenje manifestó que la homosexualidad está en alza en Tanzania porque la legislación actual no es suficientemente disuasiva. De acuerdo con esta ley, los sospechosos de haber llevado a cabo prácticas homosexuales se enfrentan a penas que van de los 20 años de cárcel a la cadena perpetua. Según el artículo 154, cualquier persona que mantenga relaciones sexuales con otra en contra del orden natural de las cosas será sometida a cadena perpetua.
No en vano, el diputado añadió que la ley no cubre a aquellos que inducen a otros a convertirse en gays o a los que fomentan tal comportamiento. Según él, en Dar es Salaam hay muchos gays que muestran públicamente su condición y frecuentan bares y lugares públicos. Además, cada vez hay más jóvenes que eligen este estilo de vida.
Wenje se muestra convencido de que su proyecto recibirá el apoyo de sus compañeros y se convertirá finalmente en ley a pesar de las medidas que se prevén por cuanto a la ayuda externa. “No deberíamos preocuparnos por la ayuda sino por nuestros valores y por el futuro de este país”, contestó a la pregunta de si la aprobación de esta ley conllevaría la congelación de la ayuda externa, tal y como está sucediendo en Uganda. En efecto, este país ha visto cómo se ha reducido la ayuda externa desde que, en febrero, el presidente Yoweri Museveni decidió convertir en ley un proyecto de ley antihomosexual.
Estados Unidos y los países nórdicos anunciaron que iban a retirar su ayuda financiera destinada a varios programas, lo que ocasionó una depreciación del 2,5% del chelín ugandés durante los últimos tres días de febrero. Desde entonces, la moneda no ha dejado de derrumbarse y, como consecuencia, las empresas petrolíferas han ajustado el precio del crudo en un 10% de media.
Del mismo modo que en Uganda, donde la Ley antihomosexual de 2014 empezó como un proyecto de ley individual en el año 2009, se prevé que la propuesta de Wenje gane popularidad a ambos lados de la divisoria política del país.
Los líderes tanzanos han expresado abiertamente y repetidas veces su oposición a las prácticas homosexuales. Entre ellos, el primer ministro, Mizengo Pinda, quien advirtió que “ni los animales lo hacen”. El presidente de la Comisión Parlamentaria de Asuntos Exteriores y antiguo primer ministro, Edward Lowassa, declaró que los tanzanos no pueden aceptar la homosexualidad y que continuarán defendiendo su independencia y su dignidad.
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Anna Calvete Moreno. Puedes leer el idioma original en el enlace adjunto):