Siewe Augustin, de 42 años, murió después de los horribles acontecimientos del 6 de febrero en Duala en Camerún. Frente una multitud armada con garrotes y machetes, Augustin y sus compañeros Ngamemo Tientcheu François, de 40 años, y Djeukam Clovis, de 34 años fueron víctimas de una frenética multitud que se tomó la justicia por su mano.
La intervención de los policías fue necesaria para sacarlos de las crueles manos de una población descontrolada. Augustin moriría en un hospital cercano a causa de esta paliza. François y Clovis reciben también cuidados, pero después serán llevados ante la justicia por su presunta homosexualidad. La policía judicial inició una investigación preliminar.
Según nuestra fuente, un artículo de opinión editorial en el periódico Tribuna Verde del 23 de abril del 2014, los dos supervivientes de este cruel ataque seguían en manos de la policía judicial. El autor Blondel Silenou dijo:
Esta manera de defender lo contrario a la justicia por la población se convirtió en algo normal y lamentable en Camerún. Lo que normalmente fue objeto de atención es por otra parte por lo que los organismos de derechos humanos reclaman a Camerún más vigilancia y prudencia frente a estas artimañas…
Sin embargo, la cuestión de la homofobia sigue estando de actualidad e interpela a los poderes públicos sobre la brutalidad con la cual se lleva en Camerún. Aunque el Código Penal camerunés sea claro en este tema, la justicia es el único recurso para la gestión de delitos y no la venganza popular. Para un acto simplemente reprensible por la justicia, en vez de utilizar la fuerza de la ley, se deja a un hombre en el suelo.
No tenemos ningún informe de detención, por las fuerzas de la justicia de Duala, de ninguno de los agresores que fueron parte de la mortífera multitud.
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra colaboradora Tasmania Ravelo. Puedes leer el idioma original en el enlace adjunto).
