El Consejo Interreligioso de Uganda en apuros tras la retirada de las ayudas de 90 mil millones de chelines ugandeses por parte de la USAID
La agencia estadounidense ha retirado de manera repentina las ayudas estimadas en miles de millones de chelines ugandeses y paraliza las acciones del Consejo Interreligioso de Uganda (IRCU).
El mes pasado, la organización multiconfesional se vio forzada a prescindir de los servicios de todos sus empleados tras conocerse que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) cancelaba de forma repentina la ayuda económica valorada en 34,5 millones de dólares. Esta ayuda suponía alrededor del 90% de los recursos de la organización IRCU.
La organización sostiene que está siendo castigada por su postura antihomosexual, una postura que el donante encuentra inaceptable, sin embargo, algunas fuentes aseguran que el IRCU no cumplió algunos de los rigurosos procedimientos de la USAID.
El 26 de junio, mediante una carta de directora de USAID en Uganda, Lislie Ree, se comunicaba al IRCU la suspensión de la colaboración, que sería efectiva a partir del día 31 de julio.
Según el secretario general de IRCU Joshua Kitakule, la colaboración iba a terminar en diciembre de 2014 pero la USAID había accedido a financiar otro proyecto de continuación.
“Habíamos comenzado con un proyecto de continuidad, que comenzaría a partir de enero de 2015, pero han decidido retirar la financiación, no podemos pararlos. Somos una organización, vamos a cambiar de estrategia y a seguir adelante”, declaró Kitakule al periódico ugandés The Observer el pasado 15 de agosto.
El dinero formaba parte de un proyecto de cinco años de USAID de lucha contra el VIH/SIDA. Los objetivos principales del proyecto eran el cuidado y tratamiento de personas infectadas por el virus del sida, prevención, apoyo psicológico y social, ayuda para huérfanos y niños vulnerables, coordinación y concienciación. Esta ayuda financiaba el cuidado de al menos 70.000 pacientes en cuidados paliativos, 40.000 pacientes en tratamiento antirretroviral y 45.000 niños dentro del programa de ayuda a huérfanos y niños vulnerables.
Uno de los empleados despedidos contó a The Observer que la USAID seguía manteniendo la ayuda a los beneficiarios de los proyectos que había puesto en marcha el IRCU, pero dentro de un marco distinto. El IRCU está compuesto por el Consejo Supremo Musulmán de Uganda, la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Anglicana, la Iglesia Ortodoxa, y la Iglesia Adventista del Séptimo Día y tiene como fin tratar temas de interés común.
El IRCU, cuya filosofía es servir a Dios ayudando a la humanidad, lleva a cabo una serie de proyectos transversales que afectan, entre otros, a asuntos de gobierno, paz y sanidad.
Origen del desacuerdo
El desacuerdo entre la agencia estadounidense y el IRCU se originó después de que los líderes religiosos expresaran públicamente el 20 de diciembre de 2013 su apoyo a la ya derogada ley anti-gay. Los líderes religiosos mostraron su apoyo firme a la ley que penalizaba la homosexualidad e incluso organizaron un evento en Kololo para celebrar la aprobación de la ley por parte del Presidente Museveni.
En ese momento, el presupuesto de la ONG era de 7 millones de dólares (18,2 mil millones de chelines ugandeses), cantidad que iba a ser destinada a cubrir el año restante de ayudas. Este presupuesto se vio reducido a 2,35 millones de dólares (6,1 mil millones de chelines ugandeses), lo que forzó al IRCU a despedir a al menos 30 de sus 55 empleados. Este número se vio de nuevo reducido a cinco después de que la USAID diera por finalizada su colaboración.
Los empleados que no fueron despedidos no son asalariados. Se trata de voluntarios que reciben una prestación de 125.000 chelines. Según declaraciones de Kitakule en una entrevista, los estadounidenses están enfadados por el apoyo de los líderes religiosos a la ley anti-gay.
“Los estadounidenses han malentendido el papel que los líderes espirituales tienen en la sociedad. Pensaron que como se trata de líderes religiosos, no podían estar en contra de la ley porque afectaba a los derechos humanos”, afirmó Kitakule.
“Esta ley trata un asunto de moralidad y los líderes religiosos siempre condenarán el pecado pero no pueden discriminar a nadie, porque cuando vamos a la mezquita o a la iglesia, nunca nos preguntan quiénes somos, sino que predican contra los pecados que cometemos”, añadió Kitakule.
Las relaciones empeoraron cuando los líderes religiosos cuestionaron el apoyo de los estadounidenses a los activistas pro gais de Uganda.
Retirada de vehículos
En la carta de Reed, también se ordena que las nueve camionetas de doble cabina que la USAID había cedido al IRCU se retiren y redistribuyan. Tres de estas camionetas se han devuelto a las misiones de Estados Unidos, otras tres se han cedido a tres centros sanitarios: el hospital de Mengo, el hospital Kisiizi de Kanungu y el hospital Ishaka SDA de Buschenyi.
El IRCU sigue usando las tres camionetas restantes, sin embargo, la agencia estadounidense ha retirado todas las inscripciones que relacionaban a la USAID con la organización religiosa. La directora de comunicación de la USAID, Roberta Rossi, no ha querido hacer ningún comentario acerca de los acontecimientos cuando se contactó con ella la semana pasada. Sin embargo, en respuesta a un correo electrónico de The Observer, expresó: “Estaría bien que esperarais. Ya hemos respondido a preguntas similares sobre el tema”.
Menos ayudas económicas
Después de que la USAID retirara su financiación, otra agencia donante, Democratic Governance Facility de la Unión Europea, retiró la ayuda de 1,9 mil millones de chelines ugandeses que iban a ser destinados a un proyecto de tres años de gobierno y responsabilidad. El IRCU sospecha que esta decisión está influida por la postura de la USAID.
“Ellos se han puesto en contacto con nuestros financiadores europeos. Nos quieren aislar porque piensan que, si retiran las ayudas económicas, nos dañan y que cederemos ante su presión”, afirma Kitakule.
En la foto: Líderes del Consejo Inter-Religioso de Uganda felicitan al Presidente Museveni por haber firmado la ley anti-gay.
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Judit Ferrando Rodríguez. Puedes leer el idioma original en el enlace adjunto).
http://www.observer.ug/index.php?option=com_content&view=article&id=33371:anti-gay-group-fires-all-staff&catid=78:topstories&Itemid=116