“La persecución a los homosexuales en Egipto sucede cuando alguien, al más alto nivel, decide que esto suceda”, declaró un funcionario del Ministerio del Interior.
El pasado martes, ocho hombres fueron llevados ante un juez egipcio en el juicio sobre homosexualidad con más repercusión del país en más de una década. Están acusados de aparecer en un vídeo que muestra a dos hombres intercambiándose unos anillos de boda y se enfrentan a la posibilidad de más de tres años en prisión.
La policía les persiguió a principios de mes después de que el vídeo se difundiese por las redes sociales árabes y crease titulares a lo largo de todo el mundo. Uno de los involucrados llamó a un popular programa de televisión para explicar que era una broma, pero los policías y gran parte de la prensa la consideraron una boda entre personas del mismo sexo ―la primera en Egipto. Los sitios web asociados a los Hermanos Musulmanes ―el movimiento islámico actualmente prohibido que hace un año gobernaba en Egipto― comenzaron a presentar el vídeo nupcial como un signo del declive moral del país bajo el régimen del presidente Abdel Fattah el-Sisi, que los expulsó del poder el año pasado con la ayuda del ejército.
Oficiales egipcios están haciendo cumplir leyes morales con un nuevo fervor casi desde la llegada al poder de Sisi. Según activistas por los derechos humanos en Egipto, desde octubre del año pasado al menos 77 personas han sido arrestadas en casos notorios de “libertinaje” o “violación de la decencia pública”, los dos cargos empleados para procesar a las personas presuntamente homosexuales ya que Egipto no tiene leyes explícitamente contra las relaciones homosexuales. Aunque Egipto organizó una campaña contra el colectivo LGBT hace una década ―el caso más famoso fue el juicio contra más de 50 personas que se conoció por el nombre del club nocturno del río Nilo en el que muchos fueron arrestado, el Queen Boat― solo hubo arrestos esporádicos durante los siguientes años y casi nunca se les procesó ni se publicó en la prensa. Esto no cambió durante los años de presidencia de Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes, antes de que le derrocase Sisi.
El colectivo LGBT ha servido como un objetivo conveniente mientras Sisi trabaja para establecer un nuevo orden político tras los volátiles años que han seguido a la primavera árabe, cuando Mubarak fue derrocado. Los arrestos públicos bajo el alegato de homosexualidad ayudan a Sisi, un antiguo general, para defenderse de las acusaciones de que es demasiado laico para gobernar y refuerza su autoridad con los regímenes vecinos. También les interesa a los propios policías, que acaban de volver a tener responsabilidades para mantener el orden diario después de años de control militar. Al producir titulares con arrestos de presuntos homosexuales (además de trabajadores sexuales y ateos), los policías pueden demostrar a sus jefes que se mantienen ocupados, a la vez que muestran a la opinión pública que defienden los valores egipcios tras años de ser asociados con una democracia opresora y con las protestas públicas.
“Egipto y el resto del mundo árabe, en este momento post-primavera árabe, se vigilan atentamente”, expuso un funcionario del Ministerio de Exteriores de Egipto a BuzzFeed News. “Nadie quiere ser acusado de laicidad o valores occidentales ―eso no es lo que significa este momento post-primavera árabe, post-islamismo. Todavía somos sociedades tradicionales y el liderazgo hoy tiene que mostrar esto a su nación”.
Los primeros grandes arrestos de homosexuales durante el gobierno de Sisi fueron en octubre, explicó Scott Long, fundador y director del programa LGBT de “Human Rights Watch” que lleva 18 meses en El Cairo trabajando en un libro sobre las políticas sexuales en Oriente Medio. Catorce hombres fueron arrestados en una redada en unos baños públicos en el barrio de clase obrera de El Cairo El-Marg en una aparente respuesta a las quejas de los vecinos, quienes saquearon el lugar tras la redada. En noviembre, los soldados encargados de un puesto de control militar en una comunidad cerrada llamada Ciudad de 6 de Octubre alertaron a la policía acerca de un grupo de hombres “afeminados” entrando en la urbanización. Los policías hicieron una redada en una fiesta privada de una de las casas y arrestaron a 14 personas. Los activistas por los derechos humanos suponen que los arrestados han sido golpeados o agredidos sexualmente, de acuerdo a los informes de los arrestados en el pasado o a los informes de sus familiares. Tras ser detenidos, se les ha sentenciado a incluso 12 años de cárcel.
Estos arrestos no eran tan diferentes al par que hubo antes de que Sisi llegase al poder, al menos al principio, declaró Long. No parece que los policías estuviesen buscando homosexuales, pero prefirieron aprovechar para encerrarlos después de que les “pusieran la oportunidad en bandeja de plata”. Las cosas cambiaron cuando estos arrestos empezaron a conllevar una buena prensa para la policía, liderada por Al-Youm al-Saba, un periódico con estrechos lazos con el régimen de Sisi. Esto ayudó a reforzar el apoyo a la policía en un momento crítico, justo cuando los policías estaban retomando el control de las calles frente a los militares, que tomaron el control cuando Sisi llegó al poder en junio.
Durante los siguientes seis meses, los arrestos parecía que iban de algo con lo que los policías se habían topado a algo que estaban buscando. Cada vez eran más frecuentes ―al menos ocho grupos de supuestos gais o mujeres transgénero fueron arrestados durante los siguientes seis meses y esos arrestados se supone que han sido golpeados o agredidos sexualmente, de acuerdo a los activistas por los derechos humanos. Mientras que los hombres que se enfrentaban a cargos por el vídeo nupcial fueron a juicio el martes, Al-Youm al-Saba informó del arresto de alguien con “un cuerpo femenino y genitales masculinos”, al parecer mediante una trampa online, bajo cargos relacionados con la prostitución. Parece que la policía suministraba noticias de los arrestos a la prensa, incluso cuando ocurrían en lugares fuera de El Cairo, donde tales redadas normalmente no provocarían titulares.
Ramy Youssef, un activista egipcio por los derechos humanos, dijo que el colectivo LGBT egipcio estaba acostumbrado a vivir con la posibilidad de que se les pudiese arrestar si tenían la mala suerte de cruzarse con un oficial de policía. Pero ahora, afirmó, “el peligro es más sistemático, más organizado, hay más violencia en el aire. Puedes sentirlo”.
En respuesta a la mano dura, los defensores de los derechos LGBT están planeando una protesta online este miércoles y jueves en inglés y en árabe bajo los hashtags #stopjailinggays y #ضد_حبس_ المثليين.
El teniente Muhammad Zaka’a, que dirige la oficina en el Ministerio del Interior que supervisa la aplicación de las leyes de moralidad egipcias, negó que su departamento esté aplicando mano dura sobre el colectivo LGBT en una entrevista con BuzzFeed News.
“Estamos realizando nuestros cometidos como de costumbre”, expresó Zaka’a. “Llevo aquí más de 25 años y es natural que la gente se desvíe de la norma ética y nosotros nos encargamos de ellos, ya sea por prostitución, homosexualidad o cualquier otro caso”.
Pero otro funcionario del Ministerio del Interior, que habló desde el anonimato debido a la sensibilidad del tema, confirmó las sospechas de los defensores de los derechos LGBT de que los policías actuaban bajo instrucciones de sus superiores.
“La persecución a los homosexuales en Egipto sucede cuando alguien, al más alto nivel, decide que esto suceda”, afirmó el funcionario. “Los policías no actúan por sí mismos en estas redadas. Ellos no van y juntan a los homosexuales por sí mismos. Lo hacen cuando alguien les ordena ir y arrestar a gente por esta razón”.
Este vídeo nupcial se hizo viral el pasado agosto. Mostraba a dos hombres intercambiándose unos anillos de boda mientras varios hombres ululaban —el sonido tradicional de una boda egipcia. El vídeo se ha rodado durante una fiesta en un barco en el río Nilo muchos meses antes y el cerrado ángulo de la cámara y cómo se ve al pequeño grupo mediante una panorámica sugieren que lo filmó un amigo de los implicados. No existe ninguna señal de que alguien estuviese preocupado por ser grabado por el móvil de esta persona.
No está claro cómo llegó a la red este vídeo; puede que quien lo rodara se enfadase con alguno de los implicados. Algunos activistas LGBT han especulado con la posibilidad de que lo filtrase la policía, aunque eso es algo que el teniente Zaka’a niega. Según Youssef, el vídeo era tan polémico por dos razones. El mismo hecho de que se casen dos hombres sería ya impactante, quizás dando la impresión de que las naciones occidentales habían corrompido a Egipto con respecto al reconocimiento del matrimonio de parejas del mismo sexo. Pero el hecho de que los hombres fuesen masculinos lo hizo incluso peor puesto que podrían ser cualquiera —no parece que ninguno de los hombres del vídeo fuese a tener problemas para pasar inadvertido en la calle o en una cena familiar.
Para Youssef, con este vídeo “todo el mundo sabe que hay homosexuales que se casan, o que se juntan, o que tienen sexo y que su apariencia es como la de cualquiera, como la de sus hijos, sus sobrinos, sus maridos…. Por eso daba tanto miedo”.
Zaka’a alude también a la apariencia masculina de los hombres para explicar por qué el Ministerio de Ética respondió tan rápido al vídeo cuando apareció online.
“Creo que notasteis que los tíos en la grabación tenían barba”, comentó Zaka’a. “Los hombres que se besan en la boca y otros jaleando en la celebración de una boda de dos hombres en un barco… Les arrestamos y procesamos”.
Los Hermanos Musulmanes aprovecharon la imagen, intensificando la ansiedad por este vídeo hasta un tono febril.
Azza El-Garf, antigua parlamentaria del ala de los Hermanos Musulmanes antes de que fuesen prohibidos el año pasado, tuiteó: “Por primera vez en Egipto, oímos sobre el matrimonio homosexual. Los líderes del golpe de estado adoptan la agenda occidental de demolición y decadencia de la religión y Egipto se ha convertido en un burdel”.
لأول مرة فى مصر يسمع بزواج الشواذ وتبنى الإنقلابين الأجندة الغربية فى هدم وتفسخ الدين والقيم عند المصريين وتحويلها الى ماخور #لطفك_بمصر_يارب
Esto es exactamente lo que Sisi había tratado de evitar al aumentar los arrestos por crímenes relacionados con la homosexualidad, explicó el funcionario del Ministerio del Interior que habló de forma anónima. Sisi tiene que cumplir unos estándares mayores ya que es un gobernante laico que derrocó a uno islamista.
“Durante el periodo de los Hermanos Musulmanes no se actuó contra estas personas pero se aprovecharán de la situación si no actuamos y les paramos”, confesó el funcionario. “Hemos visto un aumento en el número de personas homosexuales arrestadas con respecto al año pasado… [porque] lo señalarán como un signo de debilidad del gobierno actual”.
Se acusa a estos hombres de varios cargos, incluyendo la distribución de material indecente y la “práctica generalizada de libertinaje”, el cargo habitual para los acusados de homosexualidad. Al principio parecía que no podrían afrontar un cargo de homosexualidad ya que unos inspectores médicos policiales llevaron a cabo un examen anal a los acusados para determinar si habían sido penetrados —un procedimiento que los activistas por los derechos humanos califican como fraudulento y una forma de tortura— pero informaron de que ninguno presentaba señales de ser homosexual. Pero los fiscales presentaron cargos durante la vista del martes, según Scott Long, quien habló con personas de la sala de justicia después de que terminase.
Los hombres afrontarán otra vista el sábado. Cualquiera que sea el resultado del juicio, dicen los activistas egipcios por los derechos humanos, los arrestos en este caso han llevado a la comunidad LGBT a esconderse aún más. Algunos están cancelando sus cuentas en Grindr y otras aplicaciones de encuentros porque circulan rumores de que la policía las ha empleado para localizar a gente, aunque algunos activistas por los derechos humanos aseguran que no existen casos confirmados de esto —Facebook y otras redes sociales que están al menos parcialmente en los ordenadores son en realidad una amenaza mucho mayor, puesto que se saben que los oficiales de seguridad egipcios las están vigilando. Otros se mantienen lejos de las cafeterías y otros lugares donde la comunidad LGBT se suele reunir.
El vídeo nupcial, explica Youssef, “es un gran punto de inflexión. La gente lo ha visto. No había ocurrido nada parecido antes”.
Sheera Frenkkel contribuyó con este artículo.
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestro voluntario Manuel Escudero Escudero. Puedes ver el idioma original en el enlace adjunto de Buzzfeed).