"Obligados a desnudarse y desfilar ante la cámara"
Una imagen del canal satelital egipcio Al-Qahira wa al-Nas muestra a la periodista Mona Iraqui, (a la derecha) fotografiando hombres arrestados durante una redada policial en un baño público en El Cairo en diciembre de 2014.
EL CAIRO - Veintiséis hombres arrestados durante una redada televisada en un baño público de El Cairo el mes pasado y acusados de "libertinaje" fueron a juicio el lunes en lo que los activistas de derechos humanos describen como el último ejemplo de una represión cada vez más opresiva contra la comunidad gay de Egipto.
El equipo de la defensa dijo a CBS News después de los procedimientos que la corte se volvería a convocar el 12 de enero, cuando se espera que emita un veredicto en el controvertido caso.
Aunque la homosexualidad no es técnicamente ilegal en Egipto, el país socialmente conservador tiene una historia de persecución contra los homosexuales. Cuando lo hace, el cargo que más a menudo se usa por los tribunales contra los hombres homosexuales es el de "incitar a la corrupción".
"La comunidad gay ha sido blanco de ataques desde hace tiempo", dijo el abogado defensor Islam Khalifa, que representa a 14 de los acusados, a CBS News el lunes.
Khalifa lo debe saber bien; también defendió al acusado en lo que se conoció como el caso del "matrimonio gay egipcio" en noviembre de 2014, cuando ocho hombres fueron condenados a tres años de prisión después de aparecer en un video viral de YouTube que supuestamente mostraba una ceremonia de matrimonio del mismo sexo que tenía lugar en un barco en el Nilo. Dichas sentencias han sido reducidas, posteriormente, a un año.
Lo que hace del juicio de la casa de baños especialmente notable es el hecho de que la incursión de la policía el 7 de diciembre, en el céntrico establecimiento de El Cairo, tuvo lugar con las cámaras de televisión grabando.
La fotos de la policía sacando hombres semidesnudos fuera de la casa de baños fueron virales.
"No es sólo la invasión de la privacidad, sino la brutalidad de la misma", dijo Scott Long, un activista de derechos humanos que vive en El Cairo. "Los hombres fueron desnudadas y se les hizo desfilar ante la cámara."
Observadores que están siguiendo el juicio dicen que el ataque fue instigado por Mona iraqui, una periodista egipcia y directora de cine que tiene un programa llamado "The Hidden" en el canal satélite progubernamental Al-Qahira wa al-Nas.
Las cámaras del canal estuvieron grabar la redada para un episodio del progrma con la intención de mostrar lo que Iraqui ha denominado "la mayor cueva de perversiones en el corazón de El Cairo" en una nota de promoción que escribió (y se ha borrado ya) en su cuenta de Facebook.
Una imagen de la incursión parece mostrar a Iraqui misma fotografiando a los hombres con su teléfono mientras la policía los detiene.
Según el activista de derechos humanos Long, Iraqui y la policía trabajaron de la mano para crear publicidad para el caso.
Las fuerzas de seguridad funcionaron como "una fuerza de policía privada organizando una redada ante las cámaras para subir la audiencia de [su] espectáculo", dijo a CBS News. "Ella representa este tipo de falta de ética, este tipo inmoral de colaboración entre los medios de comunicación supuestamente independientes y el Estado."
Los intentos de CBS News para contactar directamente con Iraqi han sido infructuosos.
Iraqui y su programa han recibido críticas por su participación en el ataque desde dentro y fuera de Egipto.
"La humillación deliberada y pública de estos hombres realizada en tandem con los medios de comunicación es chocante, pero es típica de la creciente y preocupante represión gubernamental contra la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) en Egipto", dijo en un comunicado la organización Human Rights Watch con base en Nueva York.
Aunque el episodio se emitió en diciembre, el calvario para los 26 acusados que comparecieron en una jaula el lunes en un tribunal egipcio está lejos de terminar. Algunos de los hombres han sido sometidos a un examen médico forense intrusivo y controvertido que pretende determinar si una persona ha participado en la actividad homosexual - una práctica que Long describe como como "una falsa mitología médica”.
De acuerdo con el equipo de la defensa, 21 de los acusados están siendo acusados de cometer un acto sexual en público, lo que conlleva una pena de hasta un año de prisión, mientras que seis se enfrentan simultáneamente el cargo de "libertinaje reiterado". Ese cargo conlleva un posible período de tres años de prisión.
Los otros cinco acusados - los dueños y empleados del establecimiento - se enfrentan a cargos de facilitar, incitar y gestionar un establecimiento para el libertinaje. Si son declarados culpables, cada uno de esos cargos podría conllevar tres años de prisión.
El abogado defensor Khalifa dijo a CBS News que sus clientes niegan todos los cargos en su contra y que, si se siguen los procedimientos legales adecuados, las irregularidades de la investigación y la falta de pruebas deberían vindicarlos.
"Sobre la base de los hechos, no hay absolutamente ninguna prueba en este caso", dijo. "Pero cuando se trata de la sociedad conservadora en que estamos viviendo, no hay expectativas".
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestro voluntario Madrid Mars. Puedes leer el idioma original en el enlace adjunto).