Son escasas las noticias sobre las luchas de LGBTI que se vierten fuera de la República Islámica de Mauritania, un país de África Occidental con alrededor de 3,5 millones de almas, que consiguió la independencia de Francia en 1960. Uno de los cuatro países africanos donde las relaciones homosexuales entre hombres son castigadas con pena de muerte, el artículo 308 establece: “cualquier hombre musulmán adulto que cometa un acto indecente o contra natura con un individuo de su propio sexo, se enfrentará a pena de muerte mediante lapidación pública”. La esclavitud moderna sigue siendo una práctica común en este estado islámico.
El siguiente artículo, que se presenta ligeramente editado, fue publicado originalmente por Aidspan en su número de diciembre de 2014, del Observatorio del Fondo Mundial, y escrito por Robert Bourgoing.
Mauritania, la discreta inclusión de la comunidad gay en la respuesta al VIH a través del Fondo Mundial
En un patio a la sombra de un edificio cualquiera en las afueras de Nouakchott, un grupo de hombres jóvenes disfruta de un apacible reposo. Es un grupo sin nombre oficial, se les denomina mediante las siglas “HSH”: Hombres que tienen Sexo con Hombres. Uno por uno, van levantándose para tomar asiento sobre un cubo dado la vuelta.
Un educador de pares ayuda a un miembro de la comunidad gay de Nouakchott a completar una encuesta anónima de salud y a contar los detalles más íntimos de sus vidas. Dan respuestas anónimas a dos empleados de la ONG, SOS Pairs Educateurs, como parte de la primera encuesta integrada sobre VIH de Mauritania desde 2007. Los datos recogidos por la encuesta servirán de ayuda a la Comisión Nacional de SIDA (SENLS) para realizar una solicitud de subvención de cerca de 32 millones de dólares, asignados por el Fondo Global a Mauritania en el marco del nuevo modelo de financiación (NFM).
La primera recogida de datos en siete años aclarará el estado de la enfermedad y su respuesta en la República Islámica, tanto dentro de la población general como en los grupos más expuestos a los riesgos de infección. (Nota del editor: los hombres homosexuales y HSH no son considerados oficialmente como población clave).
Pero los más difíciles de identificar son los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, incluso para la encuesta, en esta sociedad tan conservadora. "Resulta imposible decir la palabra homosexual en público", afirma Fatimata Ball, que representa a las personas con VIH en el mecanismo de coordinación estatal de Mauritania (CCM). Ball es una de las únicas dos personas en Mauritania que se muestran a cara descubierta cuando hablan de su condición VIH-positiva. Con la cabeza bien alta lucha a diario contra la discriminación en nombre de sus conciudadanos que viven con la enfermedad, y los tabúes que lo complican todo - especialmente lo que respecta a la homosexualidad.
"Son [consideradas] personas indeseables, con las que no deberían ni entablar una conversación - ni siquiera darnos la mano, porque durante los siguientes 40 días, tus oraciones no servirían de nada", explica.
Un "problema extranjero"
Oficialmente, Mauritania es uno de los 11 países del mundo donde ser gay está penado con la muerte. En realidad, esta pena no se ha aplicado contra nadie desde 1987.
La sabiduría convencional del país no es tan dura en su percepción de la homosexualidad como países como Irán, o incluso su vecino del sur, Senegal. Y Fatimata Bola se apresura a decir que la religión que Mauritania practica - una interpretación muy estricta del Islam sunita – no carga contoda la responsabilidad.
"Contamos con los grandes líderes religiosos que afirman que, incluso si el Islam condena estas prácticas, se trata de seres humanos que tienen derecho a tratamiento", comenta Fatimata. "Pero lo que no hacen es manifestarlo públicamente: ni en la radio, ni en los periódicos, ni siquiera durante sus sermones. No lo exponen para que la gente lo escuche, y así la gente no se asusta".
"No queremos hacer “ruido” entorno a nuestra labor; a nuestra sociedad no le gusta demasiado el alboroto", cuenta Jibril Sy, presidente de Educadores de Pares SOS, que lleva trabajando discretamente dentro de la comunidad gay desde 2001."Cuando comenzamos nuestro trabajo, sabíamos que sería una mala estrategia para combatir la ley ", declara. "Así que realmente lo hemos enfocado desde la perspectiva del derecho a la salud, lo cual aquí funciona. No importa quién seas, incluso si eres un desconocido, los mauritanos creen que tienes derecho a la salud".
La mayoría, sin embargo, no cree que el VIH sea "algo mauritano”, sino más bien una importación no deseada procedente de los países vecinos, llevada a cabo por personas que huyeron de Senegal o Gambia para convertirse en refugiados. Piensan que esos elementos extranjeros también son responsables de la inserción de la homosexualidad en la cultura mauritana, lo que refleja su error respecto a cómo son realmente los hechos.
Según Amadou Ndiaye Seye, de origen senegalés, "si te comportas con normalidad, no deberías tener ningún problema. Pero estos recién llegados nos están causando problemas. Se visten con ropas de mujer, usan maquillaje y se casan - como en Senegal".
Ndiaye es un supuesto representante de la comunidad gay de Nouakchott, dentro de la que afirma conocer a unas 400 personas - incluyendo alrededor de 100 mauritanos. Entre ellos se encuentran muchos que usan su hogar como una especie de centro de acogida. Es allí donde Educadores de Pares SOS están realizando su estudio, y es allí donde Yacoub y Ahmed (no son sus nombres reales) explican cómo la comunidad gay en Nouakchott está cambiando.
"Hay muchos hombres en Mauritania que se acuestan con otros hombres, pero somos muy, muy discretos. Podemos ser los maestros de ceremonia en las bodas y nacimientos pero más allá de eso, tratamos de no llamar la atención ", sostiene Ahmed. "Pero los senegaleses, son muy provocativos, muy atrevidos. Y eso se nota, causa revuelo e impulsa a mucha gente a rebelarse contra ellos. "
Dejar las sombras atrás y conseguir ser escuchados
"Vemos cada vez a más hombres homosexuales acercarse y preguntar por los servicios que ofrecela sociedad civil", destaca Aliou Diop, de Educadores de Pares SOS.
Lo que esto significa, según Diop, es que si el Estado permite que grupos como el suyo reaccionen, es porque el Estado entiende que la respuesta nacional debe adaptarse a las diferentes necesidades. Y las necesidades están aumentando, según los resultados preliminares de la encuesta, que aún no se han hecho públicos, la tasa de infección por VIH en la comunidad gay va en aumento, es probable que exceda considerablemente del 5% de tasa de infección registrado en 2007.
Nada demuestra de forma tan notable la importancia de reaccionar ante una epidemia antes de que se extienda más allá de una población concentrada hacia la población general que un aumento de las infecciones, pero Jibril Sy advierte que hay muy pocas actividades, si acaso hay, que se lleven a cabo en todo el país. Esto se debe a las dificultades que siguieron al informe condenatorio de la Oficina del Inspector General de 2009. La suspensión de la subvención significó una pérdida de rumbo y, en definitiva acarreó que se dedicase muy poco esfuerzo para orientar las actividades de prevención a una de las comunidades que más las necesitaban.
El nuevo modelo de financiación (NFM) está proporcionando a Mauritania una oportunidad inesperada: hacer borrón y cuenta nueva, demostrar su nueva capacidad para la gestión del riesgo, mientras que también cambia su estrategia y enfoque frente al VIH. Esto significa una mayor inversión – cerca de 11.000.000 dólares - para nuevos e innovadores programas que colocan a las poblaciones clave en el centro de la cuestión. Pero ni siquiera ello está exento de retos, porque incluso la distribución de preservativos tiene que ser de forma encubierta, a través de personas voluntarias que los guardan ocultos en sus casas.
Guardar las apariencias o salvar vidas
Cómo alentar a los hombres que se mantienen ocultos para dar el paso hacia la luz, a arriesgarse al acoso, arresto y la discriminación, continúa siendo la pregunta sin respuesta. El expatriado senegalés Madieng confiesa que se trata de unirse como una comunidad.
"Si nos mantenemos en bloque, formaremos una alianza firme, con un líder fuerte que conozca los obstáculos y pueda hablar en nuestro nombre", opina Madieng. "Depende de nosotros ayudarnos mutuamente; no podemos esperar hasta que la sociedad nos acepte - sólo queremos que nos dejen en paz y que nos traten como seres humanos”.
Pero otra señal de la falta de conexión entre los recién llegados y la comunidad indígena se revela con el casi inmediato rechazo de la idea de Yacoub y Ahmed.
"No pensamos que la unión cumpla con ningún propósito, porque estamos bien así, tan sólo ayudando a los demás. No tenemos ningún problema específico que precise unirnos, formar una asociación, ser representados por un tío", afirman.
Por ahora, ya están a punto algunos planes a corto plazo, aunque sólo sea para establecer prioridades entre las actividades que se presentarán en la solicitud de subvención en base a grupos focales compuestos por aquéllos que rellenaron la encuesta. Se ha aprobado para hacer hincapié en la necesidad de que estas propuestas provengan del contexto local. Si en Mauritania se refiere a individuos, no a grupos legalizados o incluso grupos públicos, dará resultado siempre y cuando se trate de un enfoque participativo, recalca la Secretaría del Fondo Mundial.
Si bien volver a estar favorecido por el Fondo Mundial será fundamental para la respuesta de Mauritania al VIH, no creen en ninguna poción mágica que conduzca a una apertura de la sociedad mauritana hacia la homosexualidad.
"Con o sin financiación, nunca existirá un reconocimiento legal de los derechos de los hombres que tienen sexo con otros hombres o de las trabajadores sexuales", subraya Fatimata Ball. "Eso es innegociable en un país islámico y no hay cantidad de dinero que cambie la forma de pensar de los mauritanos acerca de ello."
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Maite Alonvi. Para leer el idioma original puedes pinchar el enlace adjunto).
http://76crimes.com/2014/12/21/mauritania-discreet-inclusion-of-gays-in-the-hiv-response/
Nota: La traducción se ha realizado principalmente desde el texto en inglés, pero en aquellos casos en los que la estructura inglesa parecía dudosa se ha traducido desde el original en francés: