TRIANGULO EXIGE A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL QUE TOME MEDIDAS

Fundación Triángulo condena las declaraciones del presidente de Gambia donde ha manifestado que “cortará el cuello a los homosexuales que vivan en el país y ha advertido de que nadie podrá hacer nada para detenerlo”  y exige a Naciones Unidas y toda la Comunidad Internacional que tome medidas ante las reiteradas declaraciones, actitudes y leyes homófobas promovidas por el líder del país africano.

Fundación Triángulo, organización LGBT con dilatada experiencia en materia de Cooperación Internacional y lucha por el respeto de los DDHH de las personas LGBT en todo el mundo, tras conocer las declaraciones homófobas vertidas por Yahya Jammeh, que llegó a la presidencia de Gambia tras un Golpe de Estado  hace más de dos décadas, pide la intervención de las Naciones Unidas ante las reiteradas posturas homófobas del líder Gambiano.

José María Núñez, presidente de Fundación Triángulo expone que  “tras las reiteradas manifestaciones que atentan contra los Derechos Humanos de las personas LGBT del líder africano no queda más que pedir a las instituciones y gobiernos que se tomen medidas de inmediato en todos los espacios en los que se trabaje de forma bilateral o multilateral con Gambia, de la mano de las entidades LGBT y de defensa de los DDHH ya que tememos por la vida de nuestros compañeros y compañeras que para mantenerse a salvo las únicas opciones que tienen es la salida del país de forma urgente”

Núñez, manifestaba también que “nos tememos lo peor tras estas horribles declaraciones, ya que plantean una declaración de intenciones para el endurecimiento de la legislación gambiana hasta la pena de muerte que contemplaba hasta ahora penas de prisión hasta 14 años para las personas homosexuales (artículo 144 de su Código Penal)”.

Para Fundación Triángulo, se trata de una situación de emergencia ya que Jammeh es conocido por su odio hacia las personas homosexuales y sus políticas continuadas de exterminio hacia la población LGBT, y exige al Gobierno Español, a la Unión Europea y a Naciones Unidas un posicionamiento firme frente a posturas que atentan contra los derechos fundamentales.