Mindelo (Cabo Verde), 24 de junio 2015 por SA/Ocean Press
Los hombres que afirman ser heterosexuales son, por lo general, más prejuiciosos en relación a lesbianas, gais, bisexuales y trans (LGBT) que las mujeres. Quien lo afirma es Mayra Neves (16 años), joven natural de la isla de São Vicente (Cabo Verde), que se asume como lesbiana.
En entrevista exclusiva a Ocean Press, la joven revela que ja fue objeto de prejuicios, principalmente de hombre que no aceptar su orientación sexual, inclusive su propio padre. Sin embargo, asegura que “peor que la no aceptación es la utilización de la religión” como justificante de la homofobia.
“Ya he escuchado diversos tipos de comentarios maliciosos, entre ellos: te piensas un hombre, pero cuando estés por la oscuridad haré de ti una mujer” o comentarios como “Dios hizo a Adán y Eva y no a Eva y Eva” afirma Mayra que refuerza que, a pesar de esa críticas, el prejuicio es mayor contra gais y transexuales.
Es cierto que muchas personas dicen que no tienen prejuicios y que no son homófobos, pero nuestra entrevistada ve en este “no prejuicio” de algunos como “cliché” y hace que muchos digan que no tienen prejuicio por “pensar que las relaciones entre mujeres son lindas, esto no sucede cuando se habla de hombre con hombre”
Las relaciones de lesbianas son más intensas
Mayra dice que se asumió como lesbiana a los 13 años y que en una relación entre dos mujeres todo es intenso y fulminante.
“Mis relaciones siempre fueron intensas, fulminantes, completas, sensibles y por eso mismo, especiales. Otro factor que hace que sea intenso es que nosotros conocemos nuestro cuerpo y por eso sabemos lo que nos da placer y lo que no”, cuenta revelando que no todo es un camino de rosas, porque si por un lado el amor es más intenso, por otro lado, los celos son una inseguridad.
“El problema mayor de los celos es la inseguridad que sucede más precisamente cuando una lesbiana se ha enamorado antes de un hombre. Siempre que ella estuviera conversando con un chico, (la otra) va a tener dudas del porqué de la conversación, comenzamos a pensar que ella ya no nos quiere más y los celos aumentan” explica la jovencita, que dice que no siente vergüenza de demostrar cariño a su pareja en público, a menos que ella no sea visible.
Recordando a su primera enamorada, Mayra no esconde la ternura por aquella que dice ser su primer amor.
“Al declararme por primera vez a una mujer, sentí miedo de ser rechazada y de perder su amistad. Le conté lo que sentía y ella no me creyó, pero después vio que era verdad y confeso sentir lo mismo” dejó a su enamorado para estar juntas.
Cuando le preguntamos si alguna vez estuvo con un chico, Mayra dice que sí, pero que nunca fue por placer. “ya estuve con un chico. Me dejé llevar por el miedo a que la sociedad me señale como lesbiana o algo peor”, lo que hoy ya no sucede porque la fascinación es completamente para las mujeres, en especial las “mayores por ser más maduras y decididas”
(Traducción propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestro compañero Alfredo Pazmiño. Puedes leer el idioma original en el enlace adjunto).
