Comunicado de HRW
El caso pone de manifiesto la persecución a las personas LGBT
(Nairobi) – El gobierno senegalés debería exonerar y liberar a los siete hombres condenados el 21 de agosto de 2015 por el tribunal de Dakar por conducta homosexual, ya que se trata de una violación de los derechos básicos, afirmó hoy Human Rights Watch.
Los hombres fueron condenados según el artículo 319(3) del código penal de Senegal, el cual prohíbe “actos contra natura” entre personas del mismo sexo y les sentenció a seis meses de prisión y 18 meses adicionales de condena condicional. Dicho artículo viola derechos de privacidad y no discriminación que están protegidos internacionalmente y debería abolirse de inmediato, declaró Human Rights Watch. La prueba presentada contra esos hombres fue un documento policial que indicaba haberles encontrado en “posiciones comprometidas” sin definir y con preservativos y lubricantes en el apartamento donde fueron arrestados.
“La condena de siete hombres imputados por homosexualidad es una ofensa para una sociedad tolerante y para los compromisos de Senegal con la legalidad internacional”, comunicó Neela Ghoshal, investigador de los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT) en Human Rights Watch. “También transmite un mensaje negativo al pueblo senegalés, dando a entender que el hecho de tener preservativos en casa puede ser usado como prueba de un delito”.
El 21 de julio, la policía de Guédiawaye, un barrio residencial de la capital, Dakar, detuvo a siete hombres después de que la madre de uno de ellos le entregase a la policía, según relató un activista senegalés por los derechos de LGBT a Human Rights Watch. La policía llegó al apartamento y arrestó a todos los allí presentes sin una orden judicial, comentó el activista.
En el juicio, no hubo agentes de policía ni testigos que testificasen en contra de aquellos hombres. El fiscal presentó una declaración, un informe policial redactado poco después de la detención. Uno de los abogados de los acusados declaró que el documento policial no proporcionaba ninguno de los elementos básicos como prueba del delito, tales como detalles sobre los presuntos actos sexuales. El fiscal también afirmó en el tribunal que los teléfonos de los hombres contenían mensajes incriminatorios e imágenes pero que no los presentó ante el juez, según el abogado.
El fiscal les acusó también de posesión ilegal de drogas, basándose en el informe policial. Pero no se presentó ninguna droga como prueba, y el tribunal absolvió a los hombres de la acusación por drogas.
A pesar de que en 36 países africanos existen leyes asentadas que penalizan conductas homosexuales, Senegal es uno de los pocos donde son realmente perseguidos y en ocasiones, condenados por tales cargos. En 2012, un tribunal senegalés condenó a un conocido periodista, Tamsir Jupiter Ndiaye, y a otro hombre acusados de llevar a cabo delitos antinaturales y les sentenció a tres años de cárcel. En 2014, las autoridades llevaron a juicio a cuatro mujeres y una chica acusadas de conducta homosexual después de que ciertos clientes de un bar notificasen a la policía sobre su presunto comportamiento “lésbico”. Fueron finalmente absueltas.
El uso de preservativos como “evidencia” de conducta homosexual no resulta ninguna novedad. En diciembre de 2008, la policía de la ciudad de Mbao, arrestó a nueve activistas sanitarios en una sesión de formación sobre la prevención del VIH, mencionando como prueba los preservativos y lubricantes. No había ninguna evidencia de que los hombres estuvieran manteniendo actos sexuales. Los activistas fueron inculpados en enero de 2009 y sentenciados a ocho años de cárcel, superando la sentencia máxima de cinco años que marca la ley. El tribunal de apelaciones de Dakar revocó la decisión y ordenó ponerles en libertad en abril de 2009.
La criminalización y persecución de hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y hombres considerados como gais o bisexuales en Senegal está socavando su eficacia en la lucha contra la epidemia del VIH, en opinión de Human Rights Watch. Según la Comisión nacional de Control de VIH de Senegal la prevalencia de VIH es baja entre la población general en Senegal, con un porcentaje de 0,5, pero llega a un 18,5 entre los HSH. El Plan nacional estratégico sobre el VIH en Senegal exige un aumento en la accesibilidad de preservativos y lubricantes para los HSH. También exige una mejora en la situación de los derechos humanos para los HSH, desmantelando las barreras legales que complican su acceso a tratamiento y asegurando que la ley senegalesa se adapte a sus obligaciones según los tratados internacionales.
La criminalización de conductas homosexuales consentidas viola el derecho a la privacidad y el derecho a la no discriminación de acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del cual forma parte Senegal. El Grupo de las Naciones Unidas sobre arresto arbitrario ha confirmado que las detenciones por conductas homosexuales consentidas entre adultos son por definición, arbitrarias.
En 2013, el presidente Macky Sall declaró que Senegal “no estaba preparada” para despenalizar las conductas homosexuales, también insistió en que los LGBT no se enfrentan a tratos discriminatorios en Senegal.
“La absurda condena de estos siete hombres por actos que nunca deberían ser un delito, tristemente no significa sólo una aberración, sino que refleja la cada vez mayor discriminación del gobierno senegalés contra la comunidad LGBT, afirmó Ghosal. “A menos que este caso sea revocado pronto, se convertirá en una lacra para la reputación de Senegal a nivel internacional por mucho tiempo”.
Traducción Propia para ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Maite Alonvi. Puedes leer el idimoa original en el siguiente enlace:
https://www.hrw.org/news/2015/08/28/senegal-quash-conviction-7-acts-against-nature