Assign modules on offcanvas module position to make them visible in the sidebar.

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso. Saber más

Acepto
Gay and Lesbian Coalition of Kenya
Gay and Lesbian Coalition of Kenya

La risa, solidaridad y cordialidad impregnaban el ambiente de un evento extraordinario en un hotel en Nairobi el 12 de Febrero. Pero, los temas que se discutieron en este evento fueron duros: la depresión, el suicidio, el acoso desnudando mujeres en público y las violaciones. La Coalición Gay y Lesbiana de Kenia (GALCK) presentó su nuevo estudio “Investigación sobre las realidades vividas por mujeres lesbianas,  bisexuales y Queer en Kenia”.

El reportaje enfrenta las experiencias de las mujeres queer, que normalmente están ocultas. En muchas de las coberturas informativas sobre los derechos humanos, las violaciones a las mujeres LBQ, que suelen ocurrir en el espacio privado, estánensombrecidas por las violaciones que ocurren en la esfera pública. También, nuestros oídos están sintonizados a las voces más altas -normalmente las de los hombres- mientras las mujeres sufren, demasiado frecuentemente, abusos de los derechos humanos, en silencio. Las mujeres de GALCK, usando la confianza que tienen en comunidades LBQ, han superado estas barreras y han levantado las voces de las mujeres Kenianas, llevando sus experiencias al frente.

Muchas de las historias son sobre la familia, incluyendo el abuso que experimentan cuando la familia se entera de la sexualidad de una mujer queer. Rose, en Kisumu, describió como su hermano le echó de la casa literalmente, agarrándola de la garganta mientras que la acusaba de ser satánica. Su otro hermano la amenazó con llevarla a la policía. Crímenes tan graves como la violación también pasan dentro de las familias: en un caso de 2012, una mujer se suicidó “después que sus padres la hubiesen tenido secuestrada yhubieran organizado que un hombre mayor de la familia viniera y la violara repetidamente para dejarla embarazada y curarla”.

Mientras tanto, las mujeres LBQ superan las presiones sociales y familiares creando sus propias familias. Algunas son presionadas para que contraigan un matrimonio heterosexual. Otras luchan por encontrar maneras creativas de tener y criar niños con sus parejas femeninas en un contexto donde la adopción por ‘homosexuales’ está prohibida por la ley, y donde la inseminación artificial no es posible económicamente para la mayoría de las mujeres.

Los abusos más públicos suelen estar relacionados con cuestiones de vigilancia social de las normas rígidas de género en Kenia, y GALCK encontró que las mujeres que son de ‘apariencia física masculina’ sufren un alto riesgo de violencia. Lo mismo que las mujeres que viven en “barrios de clase media y baja donde la gente se relaciona entre ellos con más intensidad que en los barrios más ricos, y donde las normas sociales tienden en mayor medida a la cohesión y el control”. La historia de Leila, una lesbiana“masculina”, en el  barrio Kasarani de Nairobi, demuestra esto. Ella fue desvestida públicamente por mototaxistas (“boda boda”)  mientras iba caminó al colegio - un abuso que ha sido impuesto también a mujeres heterosexuales a las que se consideraba vestidas indecentemente, como mujeres vestidas con pantalones, o faldas cortas. Así lo contó Leila:

“Encontré a los mototaxistas en la parada, siempre estaban allá, algunos fueron mis amigos. Yo conocía sus caras y a veces les saludaba cuando pasaba por delante. Ese día, empezaron a gritarme, preguntando si yo era chico o chica… había muchos… me rodearon y empezaron a agarrarme y quitarme la ropa. Estaban riendo. Me quitaron mi camisa y estaban quitándome los pantalones…esto pasó a  plena luz del día.”

Uno de los impactos de los abusos de derechos humanos entre las mujeres LBQ es el alto nivel de “problemas relacionados con el estrés, como depresión, insomnio y ansiedad”.  GALCK encontró que a consecuencia de la acumulación del estrés y la depresión,“una gran parte de ‘la cultura lesbiana’ en las ciudades más grandes en Kenia, consiste en beber mucho alcohol y tomar drogas”. Los servicios para la salud mental y de apoyo a drogodependientes son pocos y difíciles de acceder para todos los Kenianos, y las mujeres LBQ enfrentan la carga adicional de identificarse ante los proveedores de estos servicios, sin que juzguen su sexualidad o identidad de género.

Considerando la magnitud de problemas que las mujeres LBQ enfrentan, ¿por qué el evento en el que se presentó el documento fue tan inequívocamente positivo? Porque el estudio, al final, constituye una demanda de acción, pero no al gobierno Keniano, sino a la comunidad LBQ: para organizarse, movilizarse, educarse, proveer de servicios legales y de salud, y abordar las necesidades de las mujeres LBQ. Cuando docenas de mujeres escucharon, asintieron, aclamaron y se abrazaron, quedó claro de que esta comunidad estabacon plena fuerza, lista para abordar estos problemas. 

Artículo de Neela Ghoshal, investigadora senior del Programa de Derechos Humanos LGBT de Human Rights Watch. Traducción propia para África LGBT gracias a nuestra colaboradora Yasmine Ferrer, puedes ver el artículo en su lengua original en el siguiente enlace:

https://www.hrw.org/news/2016/02/20/lesbian-bisexual-and-queer-women-speak-out-kenya

loading...