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Con la Revolución Tunecina comenzó la Primavera Árabe; y con la Primavera Árabe, en contra de lo que todos podían pensar, una nueva persecución de homosexuales en Túnez. M.E.K Tunisia conoce bien estas persecuciones. Él es un hombre tunecino homosexual y esconde su identidad bajo este pseudónimo por miedo a las represalias.

M.E.K. Tunisia
Manos M.E.K. Tunisia. Foto: Marta J. González

Con la Revolución Tunecina comenzó la Primavera Árabe; y con la Primavera Árabe, en contra de lo que todos podían pensar, una nueva persecución de homosexuales en Túnez.

M. E. K. TUNISIA Foto: Marta J. González
M. E. K. TUNISIA Foto: Marta J. González

M.E.K Tunisia conoce bien estas persecuciones. Él es un hombre tunecino homosexual y esconde su identidad bajo este pseudónimo por miedo a las represalias. Actualmente trabaja en algunas asociaciones cuyo objetivo es mejorar la salud de los hombres que mantienen sexo con hombres (HSH) y ha accedido a contarnos su historia como parte de la Primavera Árabe y su profunda decepción con la misma; la situación actual que atraviesan las personas homosexuales en Túnez; y las perspectivas de futuro que existen para ellas en este país del norte africano.

Túnez y el inicio de la Primavera Árabe.

El desempleo y los regímenes corruptos, autoritarios y represores, así como el alto precio de los alimentos, fueron las principales causas que motivaron esta serie de revoluciones y protestas populares en el mundo árabe entre el 2010 y el 2013.

Nos cuenta M.E.K. que “en el caso de Túnez, iniciador de las protestas, existía un gobierno menos restrictivo, algo que en cierto modo facilitó el surgimiento del proceso en este país” . Ahora bien, aunque el gobierno de Ben Ali estaba bien visto por Europa y era, en efecto, menos represor que sus antecesores, “concentraba la riqueza en unas pocas clases privilegiadas y condenaba al resto de personas a la pobreza”. Con la crisis económica de 2008 que llegó a situar el desempleo en un 60% para los menores de 30 años (75% de la población total del país) la situación se volvió insostenible y “los tunecinos, especialmente la juventud, salió a las calles reclamando democracia y colmó internet con ciber protestas en contra del régimen de Ben Ali” (una gran parte de la revolución tunecina, como otras muchas actuales, se produjo en la red).

Cuando el gobierno cayó “nos sentíamos tan fuertes como héroes de guerra. Todo era posible en ese momento. Yo, particularmente, empecé a vislumbrar un futuro sin tener que vivir escondido. Pero la Primavera Árabe, que tendría que haber supuesto una etapa de cambios estructurales, políticos, sociales y económicos, destinada a mejorar las condiciones de vida de todas las personas de los países árabes del norte africano, se olvidó de nosotros, a pesar de que luchamos en las calles como cualquier otro. Lo que siento ahora, después de poner mi vida en peligro y dar la cara junto al resto de manifestantes, es una profunda tristeza y decepción, pues no ha habido ni una sola mejora... todo ha ido a peor y todo aquello por lo que yo, y otros muchos luchamos, no se produjo” .

La homosexualidad en Túnez.

Manos de M. E. K. TUNISIA Foto: Marta J. González
Manos de M. E. K. TUNISIA Foto: Marta J. González

Cuenta M.E.K. Tunisia que “antes de la Primavera Árabe existían leyes en contra de las personas LGBT, pero no se aplicaban. Ahora, en cambio, se arresta a homosexuales en las calles y se les aplica una pena de 7 años de prisión.” Contradictoriamente, después de un periodo de revueltas y protestas que traería más justicia e igualdad al pueblo, esta pena de 7 años es mayor a la que existía con anterioridad y que castigaba los “actos de sodomía” con 3 años.

Pero la situación es aún peor, no sólo ha aumentado el número de años que pasas en la cárcel por ser homosexual, sino que, “además, las agresiones y asesinatos a homosexuales en las calles han aumentado considerablemente desde la llegada del nuevo gobierno. La policía, a la que nadie se atreve a ir para denunciar, atribuye los asesinatos y agresiones a robos, ladrones o accidentes; pero los asesinos cortan la boca y el pene a las víctimas para dejar claro que los han matado por ser homosexuales”.  

No hay cifras oficiales de estas muertes y nadie se atreve a denunciar por miedo a ir a la cárcel por homosexual.

Por otra parte, ciertos activistas han denunciado que “una práctica común es que personas en contra de la homosexualidad se infiltren en chats y foros de temática, queden con personas homosexuales y los detengan y lleven a la policía al llegar a la cita”.

Respecto a las personas Transexuales la situación también es dramática, pues “son detenidas en base a una ley que pena la usurpación de identidad con hasta dos años de cárcel y con la excusa de que estas personas usurpan una identidad al hacerse pasar por mujeres siendo hombres o por hombres siendo mujeres”.

En cuanto a las mujeres lesbianas, asegura que “no están tan mal ni son perseguidas porque no está tan mal visto como las relaciones entre hombres”.

El futuro de los homosexuales en Túnez.

Lograr la legalización de las asociaciones LGBT podría ser un gran paso, pues el hecho de que “las asociaciones LGBT estén prohibidas dificulta enormemente la lucha por los derechos de las personas LGBT en Túnez. Las únicas asociaciones que pueden trabajar con el colectivo LGBT son aquellas centradas en la salud y VIH, por eso de que las personas homosexuales son un colectivo vulnerable al contagio, pero las personas LGBT de Túnez necesitan mucho más que esto y sus problemas son otros a parte del riesgo de contraer SIDA”.

También, la ausencia de ayudas, que afecta incluso a estas asociaciones que trabajan por la salud, es un escollo: “el Fondo Mundial ha retirado las ayudas a causa del aumento del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Túnez y la supuesta mejora de calidad de vida de la población. Pero Incluso ellos nos están excluyendo, pues, para nosotros, la situación no ha mejorado en absoluto. Somos invisibles. Actualmente no hay ningún proyecto en marcha ni fondos para nada”.

M.E.K Tunisia considera que la situación es mucho más negativa que antes de las revoluciones y que llevará mucho tiempo cambiar esta situación o incluso, devolverla a su estado anterior: “Ahora mismo sólo podemos permanecer en silencio, trabajando en la clandestinidad y esperando a que la situación sea más propicia y podamos trabajar desde entornos multidisciplinares que impliquen no sólo a médicos, sino también a abogados, trabajadores sociales, políticos, profesores, jóvenes, etc. ”.

El último informe de la oficina de Derechos Humanos de Estados Unidos, del año 2012 (desde el 13 de diciembre de 2011 se cuenta con un nuevo gobierno en Túnez, liderado por Moncef Marzouki) informaba de que la ley contra los “actos de sodomía” aunque no ilegaliza las relaciones homosexuales directamente sí que se utiliza para perseguirlas.

El informe recoge también las declaraciones homófobas del Ministro de Derechos Humanos y Justicia, Samir Dilou que, el 4 de febrero, caracterizaba los actos homosexuales como “una perversión que requiere tratamiento médico y un concepto occidental incompatible con el islam y la cultura nacional.”

El informe asegura también que las personas LGBT son acusadas de propagar el VIH / SIDA y que la policía asalta a las personas que son o que parecen homosexuales.

Como aspecto positivo señala que, a pesar del ambiente hostil, han proliferado las fuentes de información, especialmente los blogs, sobre temática homosexual, y cita el ejemplo de la revista GayDay, que sirve de foro de discusión para las personas LGBT.